Si visitas el sábado por la mañana encontraras el farmers market; verduras frescas, productos orgánicos como jabones y mieles, pan sin gluten, salsas artesanales, etc. Los desayunos y las pizzas son de mis favoritos, al igual que los licuados. Y si se antoja comida típica, siempre tienen a las señoras que sirven los platos típicos con tortillas negras, frijolitos y aguacate. El ambiente es inigualable, muy familiar y pet friendly. El servicio puede ser lento dependiendo de la ubicación de la mesa. Pero los muchachos y los encargados son muy agradables.