Lo que me fascina de San Martín es que desde que entras, se siente el delicioso aroma a pan fresco. Yo amo los desayunos porque son extremadamente deliciosos. Nunca había probado los panqueques de banano y quedé flechada! También probé las claras de huevo con verduras y queso panela (Ufffff, demasiado delicioso) Por cierto, la jalea de sauco con pan tostado- es un poema para mi paladar comelón!