Considero que el lugar tiene mucho qué mejorar en la calidad de los roles y el servicio. El arroz estaba demasiado aglutinado y pegostoso y la temperatura de los ingredientes no cocidos de los rellenos un tanto por encima de lo esperado, por lo que los roles se sentían pesados y no tan frescos. Por otro lado, el desorden y la falta de comunicación entre el staff de servicio afectaban la velocidad para tomar órdenes y llevar los platos listos a cada mesa.