Es un lugar muy lindo, su decoración y ambiente es bastante relajante y romántico. Ubicado en un sector en el que no mucho se ve, yo me enteré que existía por puras recomendaciones. La verdad mi experiencia con la comida no fue la mejor, pedí un róbalo en salsa al limón pero no era nada de lo que me imaginaba. El robalo la verdad no tenía textura de pescado ni forma de filete, mas bien parecía carne de cerdo.... 😬😬 y la salsa de limón era una como vinagreta de alcachofas y hongos, lo cual no estaba descrito en la carta, no fue muy de mi gusto. Mi esposo pidió un lomito al vino tinto que estaba rico según me comentó. Solo yo tuve mala suerte. 🤷🏻‍♀️ Bueno, igual voy a regresar a probar las pizzas y las pastas!

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