Si bien el restaurante se ha promocionado en redes sociales, es únicamente por sus atractivos de ambiente como granja y stand de fotografías, la comida es una historia muy diferente, la pizza es reseca mientras que los platos típicos dejan mucho que desear por el precio y la calidad del pollo no es la mejor, el colmo es pagar Q20 por una bebida de 400ml que te dan en una botella plástica. El servicio parece estar desorganizado o mal preparado.