Cuentan con una variedad de platillos muy saludables, mis favoritos fueron el coliflor rizado, los camarones y el pulpo un lugar peculiar que sin duda recomiendo. La zona es muy tranquila lo malo es que hay demasiados niños vendiendo dulces y pidiendo dinero por esta razón les recomiendo no poner celulares o billeteras sobre la mesa para evitar inconvenientes.