Fui a Colibrí un sábado, pedí uno de sus platos "internacionales" o "del mundo" no estoy segura cómo es que lo llamaban exactamente en su menú. Se miraba muy bueno, un hongo portobello relleno de quinoa, con una mezcla de quesos de soya y una que otra cosa más. El precio es bastante elevado comparado con otros platillos similares del menú entonces imaginé que era un plato especial, además de que el mismo menú lo denominaba así. Fue una total decepción, la sazón muy poco original, nada fuera de lo ordinario -nada-, además muy muy pequeño en tamaño. Igualmente confundieron la guarnición de la orden. La llamada "mezcla de quesos" era apenas una cucharada de queso rallado que ni siquiera estaba derretido, pues como les digo la preparación dejó demasiado qué desear. En general pues el restaurante y el ambiente son lindos, sin embargo la comida me dejó muy decepcionada y no volvería.