Lugar familiar muy rico. Llegamos a almorzar y cómo es amplio lograron acomodarnos a un grupo grande. La bebida que más nos gustó fue la naranjada con pepitoria. Mi hermano pidió chilaquiles con Mole, y aunque sabíamos que era un plato agridulce, resultó ser muy dulce. Pero en general los platos y bebidas estuvieron bien y nos atendieron bien.