Es un lugar con un ambiente bastante tranquilo, romántico por las noches, con poca concurrencia entre semana. La comida es muy buena, con un sabor excelente, hay diversidad de platos aunque la mayoría obviamente está enfocado a carnes, el carpaccio es una muy buena opción para comenzar y los platos principales son muy buenos y se puede elegir entre varios acompañamientos. La atención es buena, aunque la última vez el personal tenía una actitud un poco tajante (posiblemente por la hora 21:30). Pero los tiempos de servicio estuvieron bien y la comida deliciosa.