La comida es bastante buena. Me gusta que las pastas y pizzas son libres de gluten, lo cual es una opción muy difícil de encontrar en el país, ademas hay bastantes opciones de comida orgánica. La atención del personal es sobresaliente. Tuve la oportunidad de conversar con Carolina, quien administra el restaurante, y me dio una cátedra de como manipular la comida libre de gluten para que no se contamine. Muchas gracias Carolina! El ambiente del restaurante es bastante agradable, aunque hacia algo de frío en la terraza.