Excelente restaurante para disfrutar de una grata experiencia culinaria dedicada a la comida italiana en El Hatillo. No tiene estacionamiento o valet parking. Hay suficientes mesas, pero hoy por hoy deben hacer reservación. En esta ocasión fuimos a cenar con varios amigos y fue espectacular. Todos los platos fueron deliciosos, incluyendo el lomito, bruschettas, pasta alfredo. La preparación y presentación (plateado) son domésticas, pero suficientes para activar los sentidos, lo que -junto al sabor- complementan una genial experiencia. El descorche me pareció un poco elevado. Siete personas disfrutamos por $350.
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