Llegamos a esta sede porque en La Castellana, no había como preparar café y no nos informaron sino hasta después de hacer la cola para llegar a la caja, otro detalle es que el útil servicio de valet parking es poco diligente. Ya en las Mercedes mejoró todo, mejor valet, buen ambiente y orden para la asignación de mesas, ahora los productos: Café helado normal, mocachino tibio regular, latte vainilla bueno, la donut fue lo mejor, el ponqué de chocolate regular (parecía mezcla de caja), y la "cheese cake" terrible, mucha gelatina en el topping de fresa el relleno al igual que la floja galleta insípidos y de paso costosa! El servicio fue normal... También conocí su nueva sede en Sabana Grande, donde aunque no lo crean los precios y porciones son diferentes. Creo que volvería solo por café y probar su producto insignia de su eslogan internacional: el pan.

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