El Arabito, últimamente muy concurrido por su bodegón, dulcería y panadería, ha ampliado su menú y ofrece buena comida libanesa a un costo “accesible”. Los shawarmas siguen siendo delgados, muy poca cantidad de carne, eso si, buen sabor porque cuando se usan los ingredientes tradicionales, estos aportan el sabor genuino a comida libanesa, el falafel estuvo bien, igual que la crema de garbanzo, y no tanto la salcita de ajo, que vá! no supera a la acostumbrada salsa tahini. El local tiene varias mesas y una especie de barra para comer, el aire acondicionado estaba deficiente y una de las cosas mas importantes: tiene estacionamiento, un lujo para la zona. El servicio fue lo más eficiente que pudo el único mesonero multitarea que había en el momento.
1 Me gusta