El local es magnífico. Uno pasa por la puerta y es como una burbuja y donde te puedes olvidar de todo. El local es súper limpio, el servicio es excelente. La comida no se queda atrás, todo se ve súper fresco. Esta vez probé los dulces, la milhojas es súper buena!! fue una recomendación de una de las chicas de la barra porq no me podía decidir, y de verdad no me arrepiento. La masa estaba crujiente, la crema estaba en su punto. También compré unos dulces de coco que estaban frescos, los acababan de poner y me encantaron. Aunque los precios no son tan económicos, la calidad de la comida lo vale.