El lugar es bonito, no me gusto que dentro del restaurante hacía más calor que las mesas de afuera, la decoración está muy bien, las bebidas y la comida que degustamos estuvo espectacular, la atención de los mesoneros es un poco exagerados en quitar los vasos y los platos que es hasta molesto en cierto modo. Ahora bien, me parece que es demasiado caro, con la cantidad que pagamos pudimos haber comido las mismas 3 personas tres veces en cualquier otro lugar de comida japonesa, más caro que en otro país.