Fuimos por el “hatillo experience”, la parada en la espetería es casi obligada cuando de experiencia hatillana se trata. Las espetadas fueron de lomito y de pollo, en su punto como siempre, la ensalada capressa estaba exquisita, el milo ni hablar, una delicia. 10/10 a toda la comida, incluyendo la sangría con trozos de piña. 10$ pp.