es la segunda vez que vengo a este lugar y no deja de sorprenderme... la comida es realmente divina y la atención desde el dueño hasta el mesonero es excelente. En esta oportunidad probé otro de sus platos de degustación, el número 2 y estuvo riquísimo. No es económico pero siempre vale la pena pagar por experiencias cómo esta.