El local gusta bastante y es comprensible porque no es excesivamente caro (aun cuando decir eso en estos tiempos es complicado!). Tienen variedad entre helados, crepes, dulces y tortas. Comimos helados y estaban bastante bien, no muy cremosos y un poco dulces en exceso, el brownie fue lo mejor, estaba suave dentro, crujiente en corteza y muy fresco. Recomendado, especialmente fuera de días y horarios festivos.