Comimos un generoso carpaccio de lomito, la ensalada Nonna Mia es buena y abundante, las pizzas son de buenas a regulares, muy delgada la masa. Ayer la pizza margarita tenía un pedazos de rama de orégano que se le quedó atravesada a mi hija en la garganta y tuvimos que ir a la clínica. El restaurante ni se inmuto con su malestar. Primera vez que nos pasa algo parecido en 10 años que tenemos yendo. El servicio es lento y mediocre porque no funcionan con mucha gente en el local, los domingo se llena tanto que parece una gallera por los gritos y la acústica del lugar. Los precios son económicos todavía.