Este local es el que recomiendo a la gente cuando me dicen que van a Ávila Burger por primera vez, por su ubicación, buen ambiente y por ser el primero de la franquicia creada en 2008. Siempre quise volver, y estuvo bien aunque no como recuerdo, tal vez un poco pasada de cocción 3/4, no me parecieron 200g carne y la crisis los alcanzó generando falta de toppings muy solicitados como champiñones, queso azul, aguacate y salsa especial crema paraíso, entre otros, que reducen su menú. Ya no acompañan sus hamburguesas con papas fritas, las tienes que pagar aparte y son tan costosas como una de sus hamburguesas, inexplicable para ser papas, un producto nacional. Lo mejor fueron las salsas que mantienen su calidad y el servicio, muy amable y atento. Probaré otra sede…

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