Es un restaurante pizzería de corte italiano con un ambiente tipo rustico, familiar y agradable, el horno con leña te da la bienvenida al salón principal con mesas y mesones, luego hay otro ambiente interno que muestra que es local es mas amplio de lo que aparenta. Importante destacar que el ambiente se pone muy bueno cuando hay música en vivo, con buenas bandas de Rock N Roll, blues y algo de Pop. El servicio puede mejorar. Su menú es bastante completo y a precios competitivos. La pizza al parecer no es su fuerte, muy delgada, por lo que sus bordes no son sustanciosos y se entregaron un poco quemados, poco pepperoni, pero algo muy bueno y destacable es una generosa cantidad de mozzarella! Volveré!

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