Lugar íntimo y pequeño de hace ya varios años donde venden pastas y pizzas siendo esta última el fuerte de su cocina. Las pizzas son armadas de una manera distinta a la de otros establecimientos, luego de que echan la salsa sobre la masa, colocan todos los ingredientes y por último el queso, dando así, otra textura al bocado, a parte son de buen tamaño, su salsa es buena, la masa tiene buen grosor y buen sabor y hay buena variedad de combinaciones a parte de las tradicionales, como por ejemplo, una que lleva alcachofas. Si va en carro puede estacionar frente al local pero hay pocos puestos. Recomiendo no sentarse en la ventana ya que hay mucha gente pidiendo que hasta te tocan el vidrio y el establecimiento no hará nada para remediar la situación. Por último, la atención es dispersa a pesar de que el sitio es muy pequeño.

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