Este local de alta demanda por sus precios accesibles, variedad de dulces y porciones relativamente grandes es una opción para complacer algún “Kpricho” dulcero (muy buenos churros y bombas), eso si, para poder lograrlo tendrás que superar la prueba del estacionamiento, la cola para pedir y pagar, la breve, pero angustiosa espera del despacho de tu pedido y tener la suerte de conseguir una mesa libre, pero una vez en tu mesa serás feliz: Kpricho complacido ;P