Este tradicional restaurant pizzería, tiene una amplia y variada clientela que se aglutina y desborda al mediodía para pedir sus pastas y pizzas, los precios no son tan solidarios como se espera en función de las cantidades y tamaños de las porciones, la incomodidad del sistema de pedido, pago y carencia de suficientes mesas para comer en el sitio. Recomiendo ir después de la hora del almuerzo o los fines de semana.