La comida es muy buena, el lugar es agradable, bonito y limpio y el servicio es amable y esmerado. Especialmente recomiendo el pescado a la broaster, que sabe bien y ya... hasta que uno lo baña o lo sumerge en la gloriosa salsa de ají dulce! Hay un bodegón bastante surtido. Contras: cobran los contornos de los principales por separado, e igual sucede con los ingredientes extras para las hamburguesas. Otro: no se puede ir a Olivo con apuro; se toman su tiempo para servir, pero si no hay prisa, vale la pena la espera.