Antes y hasta mediados de este año amaba este restaurante de comida china. Me parecía que la calidad era inigualable y que el precio de sus platos era equivalente a la calidad... ayer fui emocionada por mostrarle a mi padre, de visita, lo buena de la comida y salí con las tablas en la cabeza como quien dice... lo único bueno el arroz. De resto todo ha bajado demasiado de calidad. El pollo a la miel ya no lleva miel (creo que es una mezcla de maizina con colorante) no sabe a miel para nada, pero lo siguen vendiendo como tal. Las costillitas sal y pimienta con exceso de aceite y sin nada de pimienta. El arroz con 3 tipos de carne es lo único rescatable. El té verde chino con limón es bueno pero con mucha azúcar. El servicio es atento pero se tardan demasiado en atender y en despachar. En fin, ha desmejorado mucho y los precios, obviamente, siguen siendo altos pero ahora no es equivalente a la calidad. Muy decepcionada y no creo que vuelva.