!Qué buen sitio escondido en Alto Prado!. Apenas llegar resulta un ambiente agradable y decorado con la sobriedad del comedor de una estancia argentina. Buen servicio. Las milanesas de pollo y carnes, muy buenas: en tamaño y sabor. De entrada, imperdibles, las empanaditas argentinas o el plato de chorizos. Un sitio ideal para ir en familia.