Sin duda alguna uno de las mejores heladerías, muy concurrida y las colas para comprar no son normales; los precios siguen siendo asequibles al bolsillo, pues sus helados lo valen. La tortas son muy divinas. El ambiente no es muy bueno como para sentarse a degustar tranquilo y tomar fotos, pues hay mucha gente a toda hora, ademas esta ubicado en una zona no tan segura. En cuanto a la atención en una ruleta, pues por la misma dinámica, de broma te saludan, y de paso ya debes llegar con el nombre de lo que quieres a la caja.