Es un curioso local que combina una librería con un café. Hay que tener muy en cuenta que, más que una opción para comer (técnicamente no tienen una cocina) es un lugar para reunirse a pasar un rato tomándose algo muy ligero, como un café o una cerveza, mientras disfrutas de un pequeño recital de música o poesía en un recinto pequeño, casi íntimo. Agradable y refrescante opción en pleno centro de la ciudad.