De mi visita el 02/09/2017, comento lo siguiente: Excelente ambientación luego de la reforma, comida exquisita, música en vivo muy sobria acorde con la tranquilidad del lugar. La Crema Granja Natalia como emblema del lugar deja dignamente parado el restaurant. Lo propio con el terrine de carne y el tarcarí: una experiencia sensorial exquisita. Como oportunidades de mejora en cuanto al ambiente, observé que el exterior muestra un tanque de agua al descubierto que no deja buena impresión del lugar (tanque en zinc y sin tapa). Asimismo, recomiendo mantener podadas las plantas que dan hacia la terraza para facilitar el acceso de los visitantes. Muchas gracias