Una opción novedosa y diferente en Caracas. Solo desayunos y almuerzos. Carta reducida que cambia todos los días con lo que tengan fresco. Embutidos y vegetales producidos por ellos mismos. Precios aceptables. El pan por la casa y la ensalada Cesar son increíbles 10/10. También el asado negro y sus empanadas son brutales. El servicio es amable. Pero para el nivel del restaurante, cometen fallas graves que deben revisar. Especialmente con los tiempos para traer el menú, la cuenta, los platos y las bebidas. El ambiente es moderno y fresco. Sin complicaciones. Deberían poner valet parking.