La atención al cliente es muy buena, el personal amable, con una sonrisa y dispuestos a ofrecer la variedad de la panadería. En la parte de dulces la variedad reina, desde tortas pasando por tartaletas, bombas, palmeritas. Al fondo la panadería de TODO tipo de pan, redondos, canillas, sobado, gallegos y cruasanes. Y en la parte del 'salado' bandejas se ceviche, camarones y vinagretas. En cuando a los sándwich el de rosbif estaba bueno solo viene el pan con el rosbif, queso amarillo y una salsita. La tostada de strogonoff le gano al sándwich de rosbif... Es que es caliente, tiene su salsa (mayonesa) los champiñones, el queso amarillo y el pan crocante le dan una nota diferente. El lugar es agradable, muy limpio y ordenado. Donde sentarse y mesitas, se puede pagar con tarjetas. Fue una buena experiencia regresare para probar los postres.

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