El sitio es precioso, al pie del avila, decoración rústica rodeado de matas y guacamayas, ambiente agradable y atencion impecable, hay valet parking. Es un sitio de tradición de carnes y algunos platos alemanes, donde he comido muchas veces y muy bien. Luego de unos meses sin ir volví ayer, no comí platos principales, solo entradas, las cuales solían der excelentes pero esta vez dejaban mucho que desear. Espero que solo sea un mal momento y retomen su calidad de siempre, esperare un tiempo prudencial para volver y nuevamente probar. Aceptan descorche de vinos a un precio justo, los precios de la carta en general están muy bien