Venía cada domingo a comer. Solía ser un muy buen restaurante de comida china. Al local le ha pegado la crisis: el típico pan chino que solían servir con trocitos de mantequilla ya no lo sirven porque no tienen harina. Además, el hecho de que permitan la entrada a gente de la calle a pedir dentro del restaurante resulta demasiado incómodo porque entran muchísimos niños pidiendo comida y personas en situación de calle e incluso simples pedigüeños y los encargados del local no hacen nada por miedo a que atraquen o agredan las instalaciones del restaurante. En cuanto a la comida: los fideos en plato caliente son una delicia. El menú ejecutivo número 8 es el más resuelto de todos (arroz con pollo y cerdo, pollo con salsa agridulce y lumpia). El arroz con tiritas de pollo y camarones frescos es el clásico de la casa. El Chop Suey con pollo y camarones o la tortilla de camarones (con pollo si así se desea) son excelentes acompañantes. Los fideos al vapor son una delicia. También venden birras. Los camarones rebozados son una exquisitez. Las costillas con pimienta y unas birras son tremenda combinación. Las costillitas no dejan mal a nadie. En cuanto al precio: como en todo lugar siempre lo suben pero sigue siendo accesible. Es una pena no poder disfrutar de este restaurante. Los mejores chinos en La Candelaria. Lástima que sus dueños permitan la mendicidad en su establecimiento.