Excelente atencion, es de felicitar. Las croquetas de entrada cortesia de la casa excelentes, acompanadas de piquillo rellenos de mero y camarones!! Mejor que los de langosta! y tambien unos mejillones cantabricos. Todo esto con una botella de albarinho. De segundo pedimos un arroz vasco. Con el caldero en la mesa. Fue excelente. Y finalmente con dos orujos fue para ir a dormir como un bebe...