¡Que decepcion! Teníamos como 4 años sin ir y nos animamos por una buena recomendación y noticia de remodelación. Pues fue un chasco. El ambiente no nos gusto y la comida menos. Tuve que pensarlo para darle 2 estrellas. El ayran sabía raro, como si fuese leche en polvo reconstruida. Mi arroz con almendras y pollo tenía huesitos y había que comerlo con cuidado. El plato mixto que tomó el otro comensal no tenía mucha variedad y las salchichas grasientas. Hay comida árabe mucho mejor en Caracas y eso a pesar de la crisis. Lo que molesta más al recibir la cuenta ya que la falta de ingredientes no es excusa.