Solía frecuentar bastante este sitio, pero fui este fin de semana después de tener tiempo sin asistir y la verdad dejó mucho que desear! La carne y el pollo estaban recalentados. La relación precio calidad me pareció excesivamente costoso para la calidad de la comida. El ambiente sigue siendo acogedor, con música en vivo y la atención regular ya que los mesoneros no fueron muy receptivos al reclamar por el estado de la comida (recalentada) y además te exigen que les pagues un 10% adicional a la factura por el "servicio" la verdad no lo recomiendo, no volvería.