Decepcionante. Dejó de ser un Gran café, para a penas llegar a ser café. El café regular hecho con leche descremada, fuera de especificaciones y para rematar servido en un vaso plástico, porque las tazas se las robaron todas. Atención igual a su mobiliario externo: tosca, descuidada y desconfiada. Es un reflejo de la baja moral del bulevar. Después de un ingente esfuerzo de PDVSA La Estancia para recuperar el Bulevar de Sabana Grande y darle condiciones para ser Clase Mundial sólo faltó agregar prestigio, con buenas tiendas, servicios, locales, restaurantes y cafés que exhiban sus nombres, todo esto con seguridad las 24 horas del día. El potencial aún sigue ahí, espero que algún día pueda recuperar su buena fama y prestigio de los 80's cuando era fácil ver figuras públicas paseando, de compras, comiendo o formando parte de la bohemia de Caracas entre cafés.
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