Otro lugar que perdió el empuje y el encanto inicial. Solía ser de mis favoritos, tanto que en una ocasión hasta celebramos un evento para ejecutivos japoneses allí y salieron muy contentos. Lamentablemente la situación país también hizo mella en este lugar que solía ser muy familiar y agradable. La carne en vara no tenía ni el sabor ni el cocimiento adecuado. Los chorizos llegaron sobrecocinados y secos. La cerveza no estaba fría, y el servicio fue bueno, pero no excelente. Mucho bebedor de cerveza hablando a alta voz en las mesas. Volveré otro día a ver si mejoró. Recomiendo con las reservas aquí descritas...