Hay de todo para todos. Una carta variada ofrece desde pizzas hasta una buena carne. Ambiente familiar y perfecto para conversar, buena climatización, servicio amable y correcto, aunque a ratos no es posible ver un mesonero. Podrían sonreír más, pero eso no desmerita la calidad de sus platos ni del amable servicio. Los precios se han elevado últimamente, producto de la inflación y la ambición, pero en líneas generales es recomendado. Estacionamiento cómodo y seguro.