Es mi primera vez que voy a este restaurant, aunque es más por el hecho de que es algo oculto a la vista si no fuera por unos carteles. No se puede decir mucho sobre la atención ya que llegué como a media hora de cerrar (a las 4 de la tarde) y los mesoneros estaban comenzando a arreglar las mesas y todo lo que concierne al mantenimiento, pero fui bien recibido y no tuve ninguna presión para poder degustar con tranquilidad. Su menú es bastante variado, y en esta primera visita pedí un plato al que ellos llaman Plato Mixto Especial que trae unos tabaquitos, kibbe frito, tabule, falafel, crema de garbanzo, y dos pinchos (uno de carne y otro de pollo aunque es a elección del cliente si se quiere pedir dos iguales o no). Todo estuvo bien, el plato si me parecio bueno, y tuvo buena calidad y sabor. Respecto al ambiente, es algo sencillo pero hay algo de tranquilidad (no se si por la hora a la que fui) la atención si habría que corroborar por una segunda vez en una hora que no esté cerca de la hora de cierre. Del resto, es un buen restaurant de comida árabe en el centro de Caracas.

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