Fui con mi novio hace menos de seis meses y confieso que quedé con las ganas de volver a ir. Su degustación de ceviche es del otro mundo y las hamburguesas son tan suculentas que provoca comerlas todas. Mi novio pidió una hamburguesa cuyo nombre no recuerdo pero la presentación y su elaboración quedaron grabados en su paladar. Por mi parte, yo pedí una ensalada (tampoco recuerdo el nombre!) que tenía un mezclum de lechugas, tocineta, huevo, pollo, tomate y estaba sencillamente deliciosa. Nota personal: debo ir nuevamente! Recomendado :D