Sin lugar a duda el mejor sitio para comer donas. Su producción es limitada, lo que nos asegura que siempre estarán frescas, es cuestión de llegar a tiempo para poder disfrutarlas. La masa es super esponjosa, el relleno es abundante y hay gran variedad. Lo unico que no entiendo es por que una dona hueca vale lo mismo que una rellena. La atencion es buena y organizada. El ambiente es como para comprar y comer rápido o simplemente pedir para llevar. Deberían abrir todos los días.