Un lugar muy acogedor, para romper la rutina de restaurantes tradicionales. La decoración y el sitio de verdad muy bueno. La atención en linea general bien, pero pudiese ser un poco mejor, en cuanto a la comida son 11 platos los cuales unos resaltan mas que otro pero ricos todos y bien presentados, lo único fue el postre que no estaba del todo bien, podía ser mas atractivo. Pero bastante recomendado para ir un grupo de parejas y pasar una tarde diferente