Fui a El Hatillo y tuve la suerte de conseguir donde estacionar y nos bajamos para ir a probar algo a este lugar tan bueno de toda la vida y q está renovado desde hace un tiempo. Como loco busque la torta de quesillo en la exhibición para ir salivando y cuando la ví triste, opaca y deshinchada me desanime, pedí la de piña pensando estaría buena y jugosa pero estaba seca, poco gustosa y negada, que decepción. Pedí unas bebidas granizadas especialmente de parchita y mora y estaban excepcionales repetibles de tomar 3 al día. Igualmente pedí unos tequeños para probar y estaban sorprendentemente buenos. Una lástima las tortas q eran su carta de presentación, me imagino q producto de la harina de mala calidad etc., ya q no creo que quieran hacer un producto tan malo y poco agradable a la vista.