Siguen siendo LAS MEJORES pizzas de crema de la ciudad, punto. A pesar de la crisis han sabido mantener su propuesta de calidad, eso sí, con precios más altos que otras pizzerías. La atención ha mejorado para mi agrado, muy rápidas y atentas las chicas. La localización es perfecta y el ambiente es clásico. Mi única recomendación es que se aseguren que no haya abusadores que bloqueen puestos de estacionamiento con conos en las adyacencias