Una de las mejores pastelerías de Caracas, dulces italianos frescos y de alta factura. Buenas pizzas, deliciosos panes. Los almuerzos son excelentes, así como su pasticho que saca de apuros a los comensales con prisa. Sin embargo su buen menú luce opacado por el pésimo servicio y atención que reciben los clientes. Los mismos son mal atendidos por todo el personal, desde la cajera hasta los trabajadores y dueños del local. La atención es algo que deben mejorar ya que iba con frecuencia y ahora me abstengo de hacerlo por su pésimo atendimiento.