El lugar es muy bonito con un alucinante olor a chocolate, acogedor y puedes encontrar diversidad de chocolates, los postres buenos pero nada espectacular, altamente recomendado el chocolate de taza, súper rico y espeso, nada económico el pequeño bs. 3500 y el grande bs. 4200, poco organizado el espacio de las mesas, la atención muy fría directo a cobrar y servir. La ubicación de la hacienda muy buena con estacionamiento limitado.