Empiezo por comentar el ambiente, musica sin estridencias y se puede conversar. La vista impresionante desde la terraza. La comida me gusto, una parrillada y ensalada de aguacate,palmito, fresas y lechug, mas si la comparo con lo que ultimamente se come en Caracas. Al igual que la atencion al publico que uno se va acostumbrando a la apatia de los mesoneros de la ciudad, pero alli me he sentido como si fuera unico. El Chef Dani muy amable y atento , explicando los platos y pidiendo sugerencias, muy buen profesional. Lugar idoneo para una comida de amigos.