Si piensa que es una restaurante de comida francesa, se puede generar expectativas irreales en cuanto a la variedad. Es una crêperie, y me atrevo de decir que la mejor. Ingredientes frescos y comida rica y sencilla. Cada día de la semana tienen un plato tradicional. Otra muy buena opción son los panes con paté o rilletes. Lo mejor es que es un local auténtico, de dueños franceses.